miércoles, 30 de octubre de 2013

El Plan B en TEDx Rosario 2013.

La exposición arrancó más o menos así: “Hace unos años comencé a preocuparme por la problemática ambiental y el cáos económico mundial. Me propuse encontrar alguna solución común a ambas temáticas a partir de un diagnóstico centrado en hechos concretos. Es así como encontré que en 1950 en el mundo había 2500 millones de habitantes y en el 2013, 7000. Estos nuevos 4500 millones de habitantes aparecidos en sólo 63 años ocupan espacio, necesitan  más alimentos, energía y contaminan el ambiente. De los 7000 millones de habitantes, 1000 no pueden comer si alguien no les provee recursos para alimentarse y 24.000 chicos mueren  desnutridos  por día. En el mundo existen 1000 millones de vehículos que consumen más de 93 millones de barriles de petróleo por día, entiéndase bien, con esa velocidad se está convirtiendo algo que está enterrado y no molesta en dióxido de carbono… Poco a poco me fui dando cuenta de que todos los tratados relacionados con el medio ambiente constituyen sólo el debe ser, pero en la práctica se aplican poco, y que los economistas de todo el mundo ven como las recetas aprendidas en las universidades fracasan día a día. En realidad tanto la economía como el medio ambiente están a la deriva. Noexiste ningún Plan A. Es por eso que hoy vengo a decirles: el mundo no tiene plan A, sólo nos queda un Plan B: ...B de bioeconomía, B de biotecnología y B de biofábrica transgénica / ecológica.
A continuación expliqué con algún detalle la bioeconomía de Nicolás G. Roegen, la biotecnología moderna y  la biofábrica celular transgénica. Luego comenté: 
“Volvamos a nuestro ciclo: el mundo va a la bioeconomía, no por que los economistas quieran, simplemente por que los recursos naturales mandan. No existe en el mundo una carrera de bioeconomía, tampoco dentro de las carreras de economía actuales existe una materia que se llame bioeconomía y dentro de una materia tampoco hay una unidad de economía. Por eso los economistas piensan que todo se arregla con un golpe de confianza. No, necesitamos de la ciencia-tecnología de la bioerconomía, la biotecnología,  para generar los recursos necesarios. Finalmente el plan B cierra con su motor productivo, la biofábrica fotosintética ecológica alimentada por dióxido de carbono y catalizada por enzimas...
Cuando explico esto me quedo con la sensación de que los alumnos no lo entieden. En realidad lo entienden cognitivamente pero para avanzar en la temática hace falta una respuesta afectiva. Debe llegar al cerebro, pero también al corazón. Por eso y con esa pizca de audacia juvenil que me queda les hice un pequeño poema. Me gustaría compartirlo con ustedes. Se denomina: No estudies biotecnología…”
“Finalmente ahora que todos ya conocen el Plan B, quiero pedirles ayuda para  convencer a quienes tienen poder de decisión y a los economistas que podemos llegar a un nuevo tipo de equilibrio para mejorar y hacer viable la vida en la tierra”.
A ustedes lectores de Biotecnología & Nanotecnología al Instante les pido lo mismo.
Gracias a un TEDx Rosario inolvidable.
Alberto L. D’Andrea


Información complementaria:
Video TEDxRosario 2013

Hay plan B. Bioeconomía, Biotecnología y Biofábrica transgénica.

Los recursos naturales ya no son inagotables. El mundo enfrenta grandes problemas como: el aumento de la población mundial aproximándose a la “carga máxima de la tierra”, fuerte incremento en la demanda de energía y alimentos, aumento de la contaminación producto de la mayor cantidad de habitantes y de la actividad humana, una peligrosa acumulación de gases en la atmósfera, agotamiento de la energía fósil-extractiva antes abundante y barata, y un declive constante de la diversidad biológica ante la apropiación de más espacios físicos por el hombre.
No es de extrañar entones la cantidad de crisis económicas de los últimos años. Todas estas crisis se originan en el agotamiento de modelos económicos de producción y consumo cíclicos montados sobre la base de que los recursos naturales son inagotables. La economía ortodoxa no tiene un plan A, hace agua por todos lados, no puede dar respuestas reales a las necesidades socioeconómicas crecientes.
En el contexto planteado resurge el modelo económico concordante con las leyes de la naturaleza: la bioeconomía de Nicolás Georgescu-Roegen de la mano del avance de su tecnociencia, la biotecnología, y su motor productivo la biofábrica (preferentemente celular y fotosintética). Hoy podemos redefinir a la bioeconomía como una economía basada en la biotecnología capaz de generar en tiempo y forma los recursos naturales renovables con su acervo de 65 millones de genes para dar respuestas a necesidades socioeconómicas tales como la demanda de energía, alimentos, disminución de los gastos en salud y cuidado del medio ambiente, generando a su vez trabajo e ingresos en forma sustentable.
Es hora de utilizar los millones de genes conocidos para crear una nueva matriz económica, restablecer las pautas perdidas en la naturaleza y hacer posible la vida en la tierra.
Sólo hay un plan B. Es tiempo de bioeconomía, biotecnolología y biofábrica trasgénica..

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